La ropa no tiene género

La expresión no solo incorpora voces sino también estilos; la ropa forma parte importante de ello y por eso celebramos la elección de poder vestirnos como queramos.

Pensar qué look llevar según la ocasión y combinar colores y estilos mentalmente a la hora de acostarse. La rutina diaria nos empuja a escoger nuestras prendas no solo como una manera de abrigarnos y protegernos sino también como una verdadera coraza social, una que da valentía a quien la viste. Allí radica la importancia de poder escoger qué ponernos, ya sea en un contexto simple o en algo más elaborado y por ello, no dejamos de celebrar que hoy la moda es un medio de expresión sin importar géneros; pero la historia evolucionó poco a poco hasta llegar a esta perspectiva.

¿Sabían que antes de Jean Paul Gaultier fue el diseñador Jacques Esterel el que le puso minifaldas a los hombres en los años ‘60? ¿O que una de las primeras colecciones oficiales de estilo unisex también fue factura de Esterel en 1971? Si hablamos de historia, por supuesto que faldas y trajes se mezclaban para hombres y mujeres antes del siglo XVIII pero poco a poco, la ropa se fue perfilando de manera separada y ya el sector de hombres y mujeres de una tienda era la norma. La revolución juvenil de los ‘60 trajo consigo muchos cambios refrescantes, entre ellos el atrevimiento a llevar estilos que acompañaron incluso el rock and roll más duro: conocido es que Robert Plant (vocalista de Led Zeppelin), por ejemplo, gustaba de ponerse blusas de tallas más pequeñas para completar sus actuaciones.

Desde Sylvester, pionero olvidado y uno de los primeros cantantes LGBTQ+ que abiertamente celebró su gusto por todo tipo de prendas hasta Billy Porter llevando un gran vestido combinado con un traje en los Oscars 2019, todo es una elección y muchas veces, una política. Puede ser protesta, desafío o simplemente, un gusto del momento, así lo hemos visto en la industria del entretenimiento, los medios y mucho más. Nunca faltan los pioneros que al igual que Sylvester, hicieron lo suyo al otro lado: desde Marlene Dietrich llevando pantalones con riesgo a ser encarcelada en los años ‘30 hasta Coco Chanel poniendo pantalones a la mujer al igual que YSL en los ‘70, todo como una manera de empoderar esta fuerza dándole otro valor a un estilo socialmente masculino.

Con Corona te preguntamos, ¿cuál será tu lucha hoy y qué colores formarán parte de ello?

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