La versatilidad, fuerza y belleza de esta mujer multifacética no solo ha logrado derribar los cánones tradicionales de la moda, sino que hoy también se apresta a conquistar el mundo de la música. En las próximas líneas te contamos más detalles sobre su historia, la relación con Corona y su nuevo reto artístico.

Hace cinco años, un llamado telefónico, cambió la vida de la modelo y actriz, Javiera Wayne para siempre. Mientras trabajaba como maquilladora en la tienda de una marca internacional de maquillaje, su booker la contactó para decirle que un retail nacional estaba encantado con sus fotos y quería conocerla.

Lo que sigue es historia: su primer casting, desfiles y publicidad como rostro de Corona. Pero alcanzar ese primer triunfo no fue fácil, para conseguirlo tuvo que recorrer un camino donde reconstruyó su autoestima y se reconcilió con la vida tras años de bullying escolar.

No obstante esos momentos oscuros, en los que la tristeza no la dejaba en paz, no duda en describir su infancia como “bien vivida”. “Rescato y guardo en mi corazón muchos momentos preciosos con mis abuelas y abuelo, con mi hermana y con mis papás. Venimos de una clase media donde muchas veces los problemas económicos se hacían eternos, pero siempre salíamos adelante”, confiesa.

Es así como aprendió a ir tras sus sueños, que se iniciaron en el mundo del maquillaje donde hizo contactos, mientras se mantenía muy activa en Instagram. “Las niñas me decían que les encantaba como era. Empecé a sacarme fotos de cuerpo completo, porque siempre eran solo de mi cara, porque sentía mucha vergüenza. Y al hacerlo crecieron mis seguidores. Hice colaboraciones con otros influencers”, relata.

Esa convicción, le permitió derrotar a los fantasmas del acoso escolar, y la condujeron a Corona, donde asegura ha logrado un crecimiento único. “Siempre supe que mi trabajo sería algo con las cámaras, pero Corona me ha enseñado mucho sobre mí misma. He crecido como persona y como modelo. Ser modelo curvy es duro, pero si tienes respaldo, personas tirándote para adelante, creo que se hace hermoso. Ahora domino la mayoría de mis ángulos y es gracias a todxs lxs maquilladores, directores, fotografxs, todos los que han formado parte del equipo”, señala.

Ser rostro de Corona no solo ha sido positivo para su maduración profesional, sino también para derribar los referentes hegemónicos de belleza imperantes en la industria de la moda y materializar el “sueño de ser tú mismo”, ya que tiene claro que el mundo fashion es un constante loop. Esta característica -dice- “obliga a recordarles a les niñes desde bien chicxs, que todos somos diversos y en la publicidad es donde podemos dar el ejemplo como sociedad”.

De hecho, considera fundamental visibilizar los cuerpos diferentes y aprender a respetarlos, porque existen y de esa manera se evita que las personas terminen enfermándose por tratar de encajar en ese 1% irreal que históricamente ha propuesto la moda como “bello”.

La aventura musical de Javiera

La música es una parte esencial de la vida de Javi. De hecho, si bien hace tres años comenzó a grabar en un estudio (hoy lo hace con Roberto López de Down Bit Studios), desde los seis escribe sus propias canciones. “Es algo que siempre he querido hacer, que siempre aspiré y que es mi sueño más grande”, revela.

Para su debut, nos cuenta, decidió incursionar en el pop, porque vibra con ese estilo, al que ha fusionado con toques más urbanos. “Ha sido súper heavy encontrarme musicalmente. Ha sido todo un recorrido de hacer y deshacer, encontrando que va conmigo, que no (…) Ahora estoy a portas de lanzar mi primera canción”, comenta emocionada.

Para ella todo este proceso la ha obligado a controlar la ansiedad, ya que en diversas ocasiones se ha sentido tentada a compartir fragmentos de sus temas, pero ha tenido que contenerse. Lo que sí adelantó es que en sus canciones (escritas en conjunto con Chris Méndez) hay mensajes que permiten develar su lado más íntimo. “Es súper heavy transmitir todo mi, mi cabeza, mi mente, todo lo que realmente pienso sobre algunas cosas, qué soy. Entonces ha sido heavy poder abordar mis sentimientos y transmitirlos en una canción, ha sido súper mágico. También ha sido muy sanador y en verdad estoy súper feliz de poder estar haciendo esto”, afirma.

 Respecto a sus proyecciones en este sector, puntualiza que en estos tres años ha conocido el fracaso, pero no se arrepiente, porque ha sido la ventana para descubrir qué es lo que quiere transmitir. Por lo mismo, ahora espera que su música logre cautivar a las personas y las conecte con múltiples emociones. 

“Me encantaría estar en hartos festivales este año y el próximo. Quiero que mi nombre esté en todas partes y que la música hable sola. Me encantaría sacar algún featuring con algunas de las chicas que están sonando, las admiro mucho a todas. Y en el futuro quiero llegar a estar nominada a un Grammy o directamente ganar, no es simple, pero es mi gran sueño de la vida. Y sé que para allá voy”, expresa sin miedo.

Para cerrar nuestra conversación, le preguntamos ¿Cómo te gustaría que la gente te recordara? Y Javi no duda en respondernos: “Me gustaría que me recordaran como una soñadora. Que se sepa que no tuve nada al alcance y que lo logré por mis méritos. Quiero que piensen en mí como una mujer audaz, como alguien que no tiene miedo. Alguien que hace y dice las cosas del corazón. Y quiero inspirar, porque hay muchas personas como yo; tan soñadoras y quiero decirles que sí, que los sueños si se cumplen”.