Dani Zapata: La mujer maravilla del deporte paralímpico chileno

¿Cuántos deportes practicas a diario? ¿Uno? ¿Ninguno? Dani Zapata, uno de los rostros de nuestra colección Adaptive, practica tres: básquetbol, handball (balonmano) y bádminton. Este último la llevó, hace algunos días, a representar a Chile en el Panamericano de ParaBádminton en Colombia. Lo anterior, sin contar que también brilló por 10 años en el tenis (se retiró por lesión) y ha sido doble campeona mundial de salsa en silla de ruedas. Sí, tal como lo lees, IMPARABLE.

Pero, nuestra “wonder woman” o “mujer maravilla” del deporte paralímpico tuvo que recorrer un camino largo para alcanzar el podio de los ganadores. De hecho, su fortaleza y perseverancia fueron cruciales al momento de conseguir sus metas, en un contexto donde  no todo estaba a su favor.

El sábado 3 de diciembre a las 17.00 hrs. podrás verla en persona y contagiarte de su power, porque será parte de la pasarela más diversa de Chile, nuestro primer desfile inclusivo en colaboración con la Municipalidad de Santiago.

Mientras esperamos ese momento, te invitamos a conocer más sobre su historia e inspirarte con su relato.

La infancia y la llegada al deporte de Dani Zapata


Dani nació en Concepción a fines de los ochenta en el seno de una familia trabajadora. A los 5 años migraron a Santiago para que pudiera comenzar su rehabilitación en la Teletón, donde por fin supo que la aquejaba: lipomeningocele o espina bífida escondida.

No obstante, ese diagnóstico jamás fue un obstáculo para ella o su familia. Las complicaciones llegaron al momento de entrar al colegio. Dani cuenta que su mamá recibió muchos “no”, pero no se rindió. Inicialmente consiguió matrícula en un establecimiento de Recoleta, donde tuvo que quedarse “condicional”, solo por tener movilidad reducida. “A mí en ese tiempo ni siquiera se me notaba mucho mi discapacidad (…) pero me dijeron  ‘vamos a estar evaluando todo el tiempo tu comportamiento’… lo encuentro, hasta el día de hoy, muy fuerte”, detalla nuestra campeona. De hecho, en ese lugar también fue víctima de bullying, lo que la llevó a bloquear gran parte de los recuerdos de esa etapa.

Pero las adversidades no la limitaron. Es más, a sus 9 años un hecho fortuito cambió su destino para siempre. “En ese periodo tuve una herida en el tobillo, lo que me obligó a ir a curaciones tres veces a la semana. Entonces empecé a ver, todos los miércoles a las cinco, a un grupo de tenistas paralímpicos que volvían de entrenar de la Teletón y era bacán, porque venían todos en sus sillas súper top, eran todos súper onderos y venían con sus bolsos… viajaban por el mundo. Y yo me decía ‘me encantaría hacerlo’, pero veía puros hombres, hasta que conocí a dos chicas que un día se me acercaron y me invitaron a entrenar prometiéndome que podría viajar (…)  me vendían siempre el tema de los viajes y dije ‘ya, puede ser…”, narra Dani.

Fue así como a los 12 años comenzó su carrera en el tenis, que se vio interrumpida a los 22 producto de una lesión en el hombro. Un par de años antes había recibido un nuevo golpe: un meningioma, tumor primario del sistema nervioso central, que la dejó definitivamente en silla de ruedas.

Dani cuenta que en los tres años que siguieron de su retiro obligado de las canchas, se dedicó al estudio (es ingeniera en Recursos Humanos) y a trabajar, pero la pena no la abandonaba. “Sentía que algo me faltaba, me levantaba como sin sentido”, señala. Hasta que sus amigos del tenis la invitaron a practicar básquetbol y la luz volvió a su vida. Hace pocos meses incursionó en el balónmano y recientemente en el bádminton. “Nunca dejaría de hacer deporte. Es algo que me da vida, me mantiene contenta todos los días, me hace conocer gente que quiero mucho, me refuerza los lazos, me ayuda con mi personalidad. No me imagino una vida sin hacer algún tipo de deporte”, afirma.


En ese sentido, cree que todas las personas deberían animarse a practicar deporte, más aún quienes tienen alguna discapacidad, ya que “les abre muchas más puertas, les permite demostrar lo inmensamente capaces que son en algunas áreas y potencia sus capacidades por sobre su discapacidad”.

“Creo que el deporte es vida, es oportunidades, es conocer gente nueva, nuevas experiencias, nuevos países. El deporte te entrega herramientas de resiliencia, mejora tu estado físico, tu capacidad aeróbica. En mi caso, que uso silla de ruedas, me ayuda en el desenvolvimiento en la calle, hace que mi cuerpo se mantenga fuerte y activo para poder moverme para todos lados, para hacer mis transferencias, para que la vida en general sea mucho más fácil. En general, creo que el deporte nos hace sentir activos y eso es lo importante… uno se va enamorando a medida que lo va practicando”, insiste.

Dani como rostro de Corona

Dani nunca se imaginó que sería rostro de Corona y una de las protagonistas de la campaña de Adaptive, la primera colección de ropa inclusiva para adultes y niñes creada por un retail nacional.

“Ni siquiera recuerdo cómo llegó Corona a mi vida, solo sé que fue hace como seis o siete años atrás (…) Fue ahí cuando me contactaron para aparecer en los #CoronaLook y fue súper chori, porque en ese tiempo todavía ni siquiera se hablaba de personas con discapacidad, diversidad o body positive en la industria del retail (…) Luego empecé a cachar que más allá de una foto o de alguna situación puntual, Corona estaba súper camiseteada. Siempre he participado en las instancias de los colaboradores, ya sea trabajando como influenciadora, en los desfiles, animando, en distintas cosas y me ha encantado. Creo que si no me movilizara, no me causara algo en la guata, no lo haría sinceramente, me gusta mucho el sello que tienen de vivir la diversidad desde la normalidad. Eso me gusta mucho”, confiesa Dani.


Respecto a visibilizar a las personas con discapacidad en la moda y como referentes de belleza señala que le gustaría llegar a un día en que no existan las etiquetas y la diversidad sea parte de nuestra cotidianidad. Mientras tanto, está convencida que la educación es el camino para cambiar las cosas y romper los viejos paradigmas. 

“A mi me encantaría que para las personas que vienen después de mí, la vida no sea tan difícil. Ningún niño o niña debería pasar por problemas para entrar a un colegio; a ninguna mamá deberían rechazarla en un colegio porque su hijo o hija tiene alguna discapacidad (…) Hay tantas situaciones que ninguna persona con discapacidad debería pasar, que creo que por eso hoy es importante mostrar, visibilizar y darle como caja a lo que es diversidad e inclusión, sobre todo a las mujeres (…) creo que para las mujeres con discapacidades es aún más difícil. Entonces, creo que las mujeres somos hermosas, valientes, empoderadas, aperradas y más allá de mostrar nuestra belleza, hay que mostrar quienes somos, y en base a eso está el estilo que cada una lleva, y me encanta que Corona muestre los estilos de todo tipo de mujeres incluyendo, por supuesto, quienes tenemos algún tipo de discapacidad. Así que soy super Corona lovers la verdad”, concluye.

¿Dónde puedes conocer a Dani Zapata?

En el primer desfile inclusivo en colaboración con la Municipalidad de Santiago.

¿Cuándo?

El 3 de diciembre a las 17:00 hrs.

¿Dónde?

Parque Forestal Santiago

Acceso liberado.