¿Arreglas tus calcetines viejos cuando se rompen?. ¿Llevas tus zapatos a la reparadora de calzado?, ¿o pones parches en los codos de tus sweaters y/o en las rodillas de tus pantalones cuando se rompen?.
Los ciclos de la moda y los hábitos de los consumidores han cambiado drásticamente durante las últimas décadas.
¿Sabías que producimos ropa de forma más rápida y barata, y en mayores cantidades que nunca?.
Las marcas de moda rápida (o fast fashion) han inundado el mercado y con ellas una avalancha de residuos, contaminación y emisiones de carbono. ¡Incluso ahora hay marcas de moda ULTRA rápida!
Siempre hemos tenido la noción de que la industria textil afecta a nuestro medio ambiente, pero hoy podemos saber con precisión cómo.
Sabemos con certeza que la producción de prendas de vestir representa alrededor de un 70% de la huella de carbono total de la industria de la moda. Eso es incluso más que la etapa de distribución (4%) y el lavado y secado juntos (3%).
Diversas investigaciones plantean que el ciclo de vida de una prenda de vestir podría ser de entre 100 y 200 usos, pero sólo una fracción de las prendas permanece en nuestros closets tanto tiempo.
En promedio se estima que compramos alrededor de 50 prendas nuevas por persona cada año, y dado el impacto en el medio ambiente que tiene una prenda de vestir en su etapa de producción, comprar menos ropa y usar más la que ya tenemos, es una de las principales cosas que podemos hacer para evitar que nuestro gusto por la moda impacte en el planeta.
Entonces, ¿qué podemos hacer para alargar el ciclo de vida de nuestra ropa?. Aquí, un par de consejos:
1
Regala o vende tu ropa para alargar su ciclo de vida. Comprar ropa de segunda mano en lugar de comprar ropa nueva es un excelente paso en la dirección correcta.
2
Busca materiales naturales como el algodón orgánico, cáñamo, lino o lana reciclada, o materiales de bajo impacto como modal y lyocell (también conocido como tencel).
3
Piensa en cómo lavas y secas tu ropa. Cada lavado acorta la vida útil de una prenda y el secado en secadora tiene un impacto aún más significativo, ya que consume cinco veces más energía que el lavado. Usar un lavado en frío y un buen colgador, cuando sea posible, es mejor tanto para la ropa como para el medio ambiente.
4
Invierte en ropa hecha con materiales de calidad para que puedas usarla lo máximo posible.
5
Resiste a las “tendencias” y a la tentación de comprar cantidades infinitas de ropa. En su lugar, compra prendas atemporales de calidad que realmente te encanten y que usarás una y otra vez.
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¿Cuántos usos le das a tu #CoronaLook?
Nota creada en colaboración con:
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