Varsity, un estilo clásico que nació en el siglo XIX

Las grandes letras blancas bordadas, la combinación de telas y una estructurada chaqueta que celebra el deporte. ¿Hay algo más clásico y al mismo tiempo moderno que el look varsity en nuestros días?

Cuántas películas nos muestran a un atlético estudiante de colegio que quiebra corazones mientras lleva un sweater estilo Letterman o una chaqueta bomber del equipo deportivo al cual pertenece. Ese arquetipo que tanto hemos visto aparecer es el que comenzó a instalar el imaginario del look varsity por allá por 1865, cuando los beisbolistas norteamericanos de diferentes universidades empezaron a vestirse con prendas que mantenían grandes letras bordadas en blanco, las que representaron sus equipos. Un look que simplemente se extendió con fuerza más allá de su contexto y se instaló, por ejemplo, en colecciones de Louis Vuitton Mens o en videoclips como “Hollaback Girl” (2004) de Gwen Stefani.

Si bien el estilo no es nuevo, cada temporada se transforma. Las chaquetas que hemos visto de manera clásica cambian de colores, se muestran con tacones y minifaldas e incluso el boom de las poleras deportivas trajo de vuelta otros elementos del estilo varsity: las camisetas de baseball y las faldas escocesas. Lo ideal del look varsity actual es mezclar lo formal y lo deportivo, acentuar el equilibrio con accesorios y mostrarlo en las calles tal como lo hace el street style neoyorquino, que une sobre todo algo estructurado con la fluidez de las telas.

La inspiración viene de diferentes lugares: hablamos del cine con Chris Evans y Mia Kirshner en sus roles en “Not another teen movie” (2001), donde cada uno justamente exponía prendas deportivas y formales; Addison Rae y su chaqueta clásica en “Thanksgiving” (2023) o las colecciones eternas de Tommy Hilfiger. Para esta temporada, Corona recopila todo este imaginario y lo reinventa en formas modernas: camisetas de baseball, tal como las que vemos hoy en el street style, se unen a pantalones de cuadros escoceses o mini faldas oscuras, que pueden contrastarse con polerones más deportivos. La idea es atreverse y dar con la mejor combinación para cada estilo sobre todo si hablamos de la transición a otoño que ya vivimos por estos días.

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