Desde principios del siglo XX, los pantalones cargo se apoderaron de una estética que pasó de ser necesaria para ciertas labores hasta llegar a ser tendencia streetwear.
Mapas, pastilleros y otros elementos albergaban en sus inicios los particulares bolsillos de los pantalones cargo. Creados como medida utilitaria durante la Segunda Guerra Mundial en Gran Bretaña, fueron utilizados precisamente con fines prácticos; los soldados se acomodaban en estas nuevas formas para no olvidar los elementos que necesitaban en las trincheras. Ya entre los años ‘50 y ‘70, esa utilidad se expandió a otras áreas como la pesca, la caza y el trabajo en las industrias, consagrando los pantalones cargo en un símbolo de la masculinidad clásica que tanto vemos en películas y la cultura pop vintage.
Pero al igual que los jeans y el denim en sí, los pantalones cargo se convirtieron en una nueva tendencia con el correr de los años, los mismos que los incorporaron a los catálogos de marcas juveniles y los hicieron brillar en pasarelas. En los ‘90 fueron Raf Simons, Helmut Lang, Walter Van Beirendonck y especialmente las marcas pioneras del streetwear en Japón y Asia quienes los convirtieron en objeto de deseo que pronto se acomodarían con ajustadas camisetas, tank tops y hasta blusas floreadas. El reinado del jeans cargo llegó incluso a tribus urbanas como los skaters, quienes hoy gozan de su propia categoría en los Juegos Olímpicos, tal como vimos en París 2024.
Si quieres vivir la tendencia que ya es un clásico de clásicos, puedes optar por unos pantalones cargo en denim que se ajustan a cualquier temporada, ocasión y look. Los jeans noventeros cargo mantienen un espíritu grunge pero adecuado para resonar con camisetas blancas o baby tees, estilo crop, o también con camisas más formales e incluso Tabi shoes. Para la rutina, pueden combinarse con hoodies estampadas y chaqueta gruesas, que para la temporada invernal nunca vienen mal.