En Corona estamos convencidos que leer nos puede conducir a espacios seguros y mágicos, potencia la imaginación, desarrolla la creatividad y permite, desde el lenguaje, construir un mundo sin estereotipos. Por lo mismo, hoy te queremos contar nuestra iniciativa de implementación de una biblioteca para la Escuela Especial Adriano Díaz de Santa Cruz.
¿Recuerdas algún momento de tu vida ligado a la lectura de un libro o cuento? Si es así ¿qué sensaciones te evoca ese momento? Esperamos que sean de alegría, relajo y seguridad, ya que para nosotros en Corona, leer tiene mucho de eso.
Es por ello que nos motivamos a habilitar una sala de la Escuela Especial Adriano Díaz de Santa Cruz como biblioteca.
Para que conozcas más de esta institución, te podemos contar que fue fundada en 1982 y que hoy cuenta con 66 estudiantes de diferentes edades, que van desde los 6 a los 26 años.
En cuanto a su misión, “pretenden mediante todas sus acciones favorecer la autonomía de sus estudiantes en cada una de sus dimensiones humanas, con un enfoque ecológico funcional e incorporando metodología de descubrimiento y exploración, usando estrategias de enseñanza personalizada involucrando a la familia, con énfasis en la vida saludable y promoción de una conciencia medio ambiental”.
Lo anterior los lleva a trabajar bajo la guía de tres sellos: desarrollo de la autonomía; promoción de la vida saludable; y promoción de la conciencia medio ambiental.
En Corona nos inspiró mucho su trabajo y decimos aportar a esta labor a través de la implementación de una biblioteca en la que tantos los y las estudiantes, junto a sus familias, pudieran disfrutar del placer de la lectura y de las múltiples posibilidades que nos entrega la interacción con las aventuras e historias que encontramos en los libros de los más diversos formatos y géneros.
Para ello invitamos a nuestra comunidad de colaboradores a donar libros y a ser parte del grupo de voluntarios, que materializarán nuestro sueño de ver a las niñas, niños y jóvenes de la Escuela Especial Adriano Díaz de Santa Cruz leyendo en su propia biblioteca.